28 de mayo: Día Internacional de la Higiene Menstrual

Ha llegado el momento de tener un día para hablar de lo que no se habla: la menstruación.

Ya sea porque es un tema al que muchas personas le tienen desagrado, porque la información siempre tiene un tinte de tabú, secreto o miedo, o simplemente para hablar sobre proyectos y políticas públicas que aborden desde los precios de los productos para el manejo del flujo menstrual hasta la implementación de una educación integral sobre sexualidad, el Día Internacional de la Higiene Menstrual es de suma importancia.

La salud menstrual es lograr ese bienestar emocional, físico, psicológico y social para poder vivirla de una manera plena, amable y desde el respeto al cuerpo femenino y tiene pilares que consideramos fundamentales, especialmente para que podamos poner sobre la mesa la reflexión de este importante tema, por lo que a continuación los describimos.

Aspectos fisiológicos

Como proceso de cambio hormonal, afecta todo nuestro cuerpo y sus sensaciones, incluso los niveles de concentración, estado de ánimo y tareas cognitivas pueden variar de acuerdo a qué fase del ciclo menstrual estemos pasando.

Conocer tu ciclo fisiológico te ayudará a entender y a aprovechar los cambios que hay en tu cuerpo, los cuales no sólo están presentes para la reproducción.

No podemos dejar de lado que también existen afectaciones relacionadas con la menstruación como la endometriosis, ovario poliquístico y los miomas.

De los tratamientos más comunes para la regulación de estas afecciones están los métodos anticonceptivos que, por sus efectos reguladores hormonales, pueden tener efectos benéficos en el manejo de estos padecimientos al disminuir el malestar.

Siempre acude con tu médico para que te ayude a realizar una historia clínica completa. Que sea un profesional de la salud quien te recomiende lo que es ideal para ti.

Aspectos de la higiene

Desde antes de empezar a menstruar, a las mujeres se nos anticipa la llegada de la regla a partir de prever, planear, anticipar y controlar el tema de la higiene. De manera anticipada, las mujeres debemos aprender a escoger productos que proporcionen una buena absorbencia sin producir rozaduras, eviten que el flujo menstrual manche la ropa, que sean cómodos, discretos para que las personas no sepan que estás menstruando y que permitan cualquier tipo de actividad.

Con todos estos “cuidados”, la menarca se ha convertido en una “crisis higiénica” en lugar de ser vista como un evento que implica madurez sexual y mucho menos, es tratada como un periodo de transición digno de celebración (Brumberg, 1997).

Una manera de reivindicar el proceso de la menstruación desde la dignidad, el autoconocimiento y la aceptación ha sido la evolución de los productos para el manejo del flujo menstrual. En este sentido, el salto más grande hoy en día lo han dado los colectores de flujo que son, básicamente, objetos que ayudan a recolectar el endometrio que sale del útero en el momento de la regla.

Los colectores menstruales tienen diferentes formas que van desde los que parecen un disco, copas y hasta los que son suaves. Todos ellos permiten a las mujeres explorar su cuerpo, conocerlo, admirar cómo funciona y reencontrarse con esa experiencia desde el respeto al cuerpo y no desde la “crisis higiénica”.

Aspectos psicológicos 

El Síndrome premenstrual (SPM) es percibido, recibido y esperado de manera distinta por cada mujer. Los síntomas desagradables pueden ir desde los cólicos, dolor muscular, sensibilidad de las mamas, hinchazón de las extremidades hasta el estreñimiento.

Sin embargo, también hay cambios agradables como la elevación del deseo sexual, mayor sensibilidad erótica, estar afectuosa o cariñosa, tendencia al orden, entusiasmo, sentimientos de bienestar, estallidos de energía o actividad, mejoramiento en la ejecución de ciertas tareas perceptuales y cognitivas (Logue y Moos, 1988), tendencia a terminar las cosas, senos más atractivos, ideas más creativas, entre otras.

La forma en la que esperas tu menstruación tiene que ver con tu experiencia personal, pero también en qué aspectos focalizas tu atención. De acuerdo con Marván y Cortés-Iniesta (2008), las mujeres que esperan aspectos desagradables, suelen tener mayor percepción de estos síntomas que las mujeres que esperan síntomas agradables.

 

Aspectos sociales

De acuerdo con los estudios realizados hace ya más de 10 años por Marván y Cortés-Iniesta (2008), si bien la publicidad repercute en las formas de mirar la menstruación y a la que están sometidas las adolescentes, ésta juega un papel importante en la formación de sus actitudes.

Se ha mostrado que la madre es la principal fuente de información antes de que una niña tenga su menstruación. La gran mayoría de las mujeres afirma haber platicado con sus madres antes de la primera menstruación, 28% mencionaron que hablaron con una amiga, 22% con una maestra, 14% con una hermana, 10% con otra mujer de la familia, y sólo 2% mencionó al padre.

Si las personas con las que se habla en primera instancia tienen actitudes negativas hacia la menstruación, aún cuando tengan la información científica y sólida al respecto, pueden transmitirla a las niñas, lo que genera y promueve un ambiente de secretismo, tabú, miedo e incluso, desagrado.

Si deseas conocer más sobre la menstruación, métodos para aliviar el SPM o simplemente quieres platicar con alguien sobre cómo vives tu menstruación, mándanos un mensaje de WhatsApp, te ayudaremos a encontrar soluciones o a un médico que te pueda ayudar a resolver tus inquietudes.

Referencias:

Brumberg, J. (1997). The Body Project, Nueva York, Random House.

Logue, C. & Moos, R. (1988). Positive Perimenstrual Changes: toward new perspective on the menstrual cycle. Journal of Psychosomatic Research, 32, 31-40.

Marván, M. y Cortés-Iniesta (2008). Menstruación, qué es y qué no es. México: Editorial Pax.

Compartir en: