Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+, ¿por qué se celebra?

Si echamos un vistazo rápido a la historia de la humanidad encontramos, quizás para sorpresa de algunas personas, que las disidencias sexuales han existido desde hace miles de años. Sus aportaciones al desarrollo y mejora de la humanidad son valiosísimas. Lamentablemente, por distintos prejuicios las personas de la comunidad LGBTTTIQA+ han sido obligadas a vivir en los márgenes de la sociedad, donde rara vez pueden acceder plenamente a sus derechos más básicos, como el de la vida o la libertad.

Las consecuencias de la criminalización y de los prejuicios implicaban, e implican aún para muchas personas, son que las disidencias sexuales tuvieron que descubrir y desenmarañar su deseo y sexualidad a escondidas, pues de saberse su orientación sexual u expresión de género su vida podía correr peligro.

¿Cuál fue la solución que encontraron? Abrir bares a escondidas, que pronto se convirtieron en lugares seguros en donde su orientación sexual y expresión de género no les ponía en riesgo de sufrir violencia.

El origen del Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+

 

Para la comunidad LGBTTTIQA+, la madrugada del 28 de junio de 1969 fue un parteaguas, un antes y un después en el modo en el que exigían sus derechos y se pronunciaban en contra de la discriminación que sufrían.

Escondido en las calles de Nueva York nació un espacio seguro para la comunidad, el Stonewall Inn, que pronto se convirtió en uno de los bares gay más conocidos en Estados Unidos.

Por su razón de existir, este bar fue testigo de redadas realizadas por la policía de la ciudad; fue después de la tercera redada en un corto periodo que las personas dentro del Stonewall Inn y sus alrededores protestaron la injusticia

La revuelta escaló a tal nivel que el bar terminó incendiado y los levantamientos se extendieron durante cinco días. ¿La chispa que detonó la protesta? Una de las activistas más importantes para la comunidad LGBTTTIQA+, Marsha P. Johnson, una mujer negra y transgénero.

Al poco tiempo las protestas del Stonewall Inn se convirtieron en símbolos de resistencia social. En distintos lugares del mundo las personas de la comunidad LGBTTTIQA+ comenzaron a marchar y a protestar porque sus existencias fueran reconocidas. El poder e inspiración de las revueltas de Stonewall nos acompañan hasta la actualidad y es por eso que cada 28 de junio el mundo conmemora el Día Internacional del Orgullo.

El orgullo mexicano

Casi 10 años después, en 1978, se formó lo que podríamos llamar una primera conformación de la marcha del orgullo en México. Se celebró el verano de ese año, el 26 de julio, una marcha por el aniversario de la Revolución Cubana, a la cual asistieron personas que pertenecían al Frente de Liberación Homosexual de México (FLHM).

El suceso que formó al FLHM fue el despido injustificado por parte de una tienda departamental en la CDMX de un hombre porque se sospechaba que era homosexual. Entonces, estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM protestaron en contra de este hecho discriminatorio.

El surgimiento del FLHM permitió la creación de más organizaciones civiles de la comunidad LGBTTTIQ+, como SEXPOL, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria y Oikabeth.

Aunque en 1978 algunas organizaciones ya salían a marchar y a protestar, no fue hasta 1979 que se realizó la primera Marcha del Orgullo Homosexual en la Ciudad de México.

Todo este esfuerzo histórico no ha sido en vano. A pesar de que la comunidad todavía se enfrenta a distintos tipos de violencia y discriminación, la constante lucha por hacer valer sus derechos humanos ha rendido frutos.

Por ejemplo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó, en 2015, que no se puede impedir en ningún estado del país que dos personas del mismo sexo se casen; aunque aplica a nivel federal, cada estado debe legislar sus códigos para que el matrimonio igualitario de hecho sea una realidad.

Ahora, en 2022, el orgullo ya no sólo implica lucha, concientización y movilización, también la celebración del amor, de la vida y, en cierta medida, mayor visibilidad para las personas de la comunidad. Estos años de lucha le han dado oportunidad a las disidencia sexuales, y a todas las personas, de disfrutar a su manera, de vivir con responsabilidad y placer su cuerpo y sexualidad. ¡Celebremos las disidencias, celebremos la resistencia!

Compartir en: